Big Red Mouse Pointer

martes, 2 de abril de 2013

NH2: Capítulo 006 -Un obstáculo en el camino

Puma no articulaba palabra desde su posición. Simplemente conducía, mirando al horizonte de una forma un tanto extenuada. De copiloto se encontraba Florr, a cual, a diferencia de su hermano,  tenía una mirada en la que abundaba un clamor desafiante hacia los asientos traseros, lugar en el que se encontraba el resto de los muchachos.
Inma se hallaba acurrucada en el regazo de Maya mientras que esta última acariciaba sus cabellos de forma constante e imperturbable. 
Nait limpiaba con desdén su arma con un viejo y harapiento trapo que había encontrado a los pies del asiento. M.A se encontraba con los ojos entrecerrados, pensativo, sin saber que destino les depararía a continuación,  recordando a la par y de forma dolorosa a todas aquellas personas con las que había mantenido contacto en el único refugio seguro, la gente del único lugar que en las actuales circunstancias se fuera atrevido a llamar hogar…
Maya entreabrió un poco los parpados y dirigió su mirada a Inma, la cual ya estaba profundamente dormida, empezaba a sentir de nuevo algo que le parecía haber olvidado largo tiempo atrás, una nostalgia que recorrió de palmo a palmo su ser completo y lleno sus pulmones de un puro y renovado aire y su mente de nuevas emociones y sentimientos.
En ella nació un enorme amor fraternal el cual desembocó en un cálido beso en la frente de la familiar que mantenía su cabeza apoyada en sus piernas. La chica enmarcó en sus rosados labios una sonrisa que desprendía alivio y esperanza, disfrutaba de este tipo de momentos, en los cuales gozaba de nuevo de una sensación de humanidad completa,  no se sentía un ‘’bicho raro’’, sino todo lo contrario, amor y plenitud.
Toda esta sucesión de pensamientos y emociones le recordó a que la última vez que miró el interior del bote de su medicación pudo ver que ya no quedaban muchas pastillas en él.
Alzó la cabeza y con cuidado poso su mano en la de M.A, intentando llamar así la atención de este. El rubio, exaltado, clavó la mirada en los ojos de la chica, relajándose al ver que se trataba de ella:
-¿Ocurre algo, Maya? -  Inquirió el muchacho.
La chica se acercó a M.A, con cuidado de no despertar a Inma ni de llamar la atención de Naitsirc:
-Apenas me quedan pastillas. – Dijo la chica sacándose de su bolsillo y mostrando en su mano un pequeño frasco casi vacio. – No quiero volver a perder el control como ocurrió cuando…-
M.A interrumpió las palabras de Maya, mientras el primero colocaba su mano izquierda en la cabeza de la joven y la frotaba con cariño.
-No te preocupes, no dejaré que eso ocurra. Mientras que yo esté por aquí dando guerra, prometo que eso no volverá a pasar.- Dijo M.A con tono gracioso y tranquilizador.- Tu  solo relájate, ¿Vale? – Expresó el rubio a la chica mediante una sonrisa para así lograr un mayor efecto de sus palabras en ella.

Maya entrecerró los parpados a la vez que asentía y gesticulaba de nuevo aquella sonrisa de deleite y tranquilidad mientras él seguía acariciándole el pelo con más lentitud.
De repente, el camión paró en seco y provocó que  todos los presentes se agitasen con brusquedad además del despertar de Inma:
-¿Qué ha sido eso?- Preguntó Naitsirc alarmado.
Puma, exhaló un poco de airé y a continuación expulsó un amargo canal de humo a través de sus labios, produciendo un poco de tos en algunos de los presentes:
-Hay un tronco cortando el camino, no podemos seguir, y aunque lográsemos rodearlo, tampoco queda mucha gasolina en el depósito, por lo cual la única opción que queda es seguir a pie.
Hubo unos segundos de tensión en el ambiente, ya que si el grupo saliese del camión, estarían abandonando el único lugar seguro conocido por el momento:
-¿Entonces tenemos que salir? Vale, salgamos pues, cada segundo que pasamos aquí estamos perdiendo tiempo que podríamos aprovechar en encontrar algo más fiable que esta chatarra que se cae a pedazos.-Dijo Inma bostezando a la vez que gesticulaba una sonrisa dirigida a Maya, la cual se la devolvió al instante a la vez que expresaba su conformidad con esta sugerencia:
-¿Y vosotros? ¿Estáis de acuerdo? - Dijo Maya intentando lograr la aceptación de esta idea por parte del resto del grupo.
Naitsirc y M.A asintieron de forma automática mientras que esperaban la contestación de Puma y de Florr. Pasaron unos segundos hasta que, viendo que no contestaban, Maya dijo:
-Vamos, recojamos las cojas y salgamos de aquí con cuidado de que no nos atrapen los de ESGRIP.
Florr, inmediatamente, contestó:
-¿Desde cuándo sois vosotros los que tomáis las decisiones? - Esgrimió con sus palabras como si de una serpiente se tratase.
El rubio clavo una mirada furtiva a aquella chica instantáneamente:
-¿Tal vez desde que no se te ocurre ni una jodida idea a ti? – Contestó el chico de forma desagradable.
Al oír aquello Florr se sobresaltó y  se colocó a la altura del rubio:
-¿¡Que has dicho!? – Habló la morena de forma estridente y amenazadora.
-La puta verdad.-Contestó él, malhumorado.
Mientras que el rubio se echaba hacia adelante, manteniendo esa idea junto con sus palabras en todo momento, Florr echó la mano a su bota, probablemente en busca del cuchillo. Sin embargo, Puma detuvo a su hermana colocando su mano derecha en el hombro de esta, para evitar así que alcanzase el arma. Al mismo tiempo, Maya sujetó a M.A por el pecho. Este giró su cabeza y se encontró con Maya transmitiendo un ‘’No’’ inquebrantable a través de sus ojos:
-Movámonos.-Dijo Puma, sin darle más importancia al asunto.
Inmediatamente, todos los componentes del grupo comenzaron a recoger el equipamiento y los víveres y fueron saliendo uno por uno del vehículo. Una vez fuera, pudo ser apreciado por todos los presentes un robusto tronco, demasiado pesado para ser movido y constituido de varios metros de largo:
-Vaya, vaya…con que es esto…entonces, lo saltamos, ¿No?-Preguntó Naitsirc.
-No, si quieres le pedimos a Maya que lo mueva, seguro que lo consigue, ¿Verdad?-Comunicó el rubio con un poco de cinismo.
Maya le propinó un buen pellizco en el brazo a M.A por atreverse a decir aquello.
Los jóvenes, uno por uno, fueron escalando con cuidado de no resbalar aquel inmenso tronco, lo cual fue logrado sin ningún tipo de percance. Una vez al otro lado de la carretera la marcha del equipo fue continuada, encabezada por Puma y Florr, seguida de cerca por Naitsirc y M.A y acabando finalmente con Maya e Inma.
Tras unos minutos caminando, se dieron cuenta de que se encontraban en medio de la nada, solo había carretera, y a ambos lados de esta se apreciaba un paisaje verdaderamente desértico, repleto de matorrales pero aun así carente de vida. Todo aquello se encontraba realzado con un clima bastante seco y con un sol de justicia que simulaba a una sartén en toda regla. Gotas de sudor resbalaban por las frentes de los chicos, recorriendo sus rostros y cayendo al suelo, algunas inclusos se vaporizaban antes de llegar a este:
-No podemos seguir andando, sino nos matan los de ESGRIP o la infección, lo hará el calor.-Dijo Inma entre jadeos.
Al oír esto, Naitsirc aminoró un instante la marcha, introdujo su mano en su bandolera y sacó de esta un botellín de agua, el cual dejó en manos de Inma. Esta, confusa, preguntó al chico:
-¿Tú no tienes sed?-
-No, no tengo. No te preocupes por mi.-Contestó el muchacho, dedicándole una jovial sonrisa a la chica.
Ella, tras haber bebido un trago de dicho líquido, se fue acercando a Naitsirc, le devolvió la botella e iniciaron conversación:
-¿También sobreviviste junto con mi prima al incidente de Stone City?-Inquirió Inma de forma curiosa.
-Así es, llevamos juntos desde el principio, ella, M.A y yo, dejamos buenos amigos atrás, pero…es una larga historia.-Dijo el joven, restándole importancia al asunto.
-Cuéntamela. Lo que nos sobra en este momento es tiempo, además, así no nos quejaremos tanto del calor.-Manifestó Inma de forma socarrona.
Mientras Naitsirc relataba a Inma los por menores de los acontecimientos vividos hasta ahora, el rubio fue desplazándose lentamente hacia atrás, colocándose a la altura de Maya y una vez hecho esto, le susurro en el oído:
-Fíjate en los tortolitos. ¿No hacen buena pareja?
-Eres idiota.-Contestó Maya riendo entre dientes.
En ese instante, y de forma brusca, el grupo se detuvo debido a un ademán realizado por Puma. A lo lejos se divisaba una gasolinera la cual podría servir para descansar y reponer fuerzas, sin embargo, también se percibía la presencia de zombies putrefactos:
-Me lo imaginaba…hacía demasiado rato que no nos encontrábamos con ninguno de esos monstruos.-Expresó Puma sin presentar ningún atisbo de emociones en sus palabras.
Los chicos comenzaron a meditar acerca de lo que deberían hacer ante aquella intricada situación. Por una parte, podrían intentar hacerse con el control de la situación eliminando a aquellas criaturas, pero por otro lado, también se arriesgarían a ser mordidos debido al cansancio ejercido por el entorno sobre ellos. Finalmente, tras unos eternos minutos, Maya rompió el silencio:
-Sugiero que vayamos hacia allí, pero siguiendo algún tipo de formación para evitar dejar puntos muertos donde esos seres nos muerdan, ¿Os parece bien?- Sugirió la muchacha.
El resto del grupo asintió con la cabeza, excepto Puma y Florr, los cuales se limitaron a avanzar hacia la gasolinera a una velocidad impresionante, mientras que, el resto se quedó observando que pretendían hacer los hermanos.
Puma llegó el primero y este encaró al zombie; un joven de unos treinta años de edad el cual parecía ser un antiguo empleado de la gasolinera dado su uniforme. Mientras que la mirada inexpresiva fustigaba a la criatura, Florr se situó a la espalda de esta última. La susodicha se encargó de golpear las zonas claves de las piernas y dejarlo arrodillado en el suelo y en ese preciso instante, Puma, de forma ágil y brutal colocó sus brazos en la zona de su rostro y segundos después, el chico rompió el cuello del monstruo, el cual cayó al suelo mientras su cabeza daba vueltas de forma frenética, como si de un falange roto se tratase. Acto seguido Puma se palmeó las manos para eliminar cualquier rastro de suciedad de estas y…finalmente, mediante un gesto llamó al resto del equipo.
Lentamente y con un poco de asombroso, estos fueron avanzado hacia el recinto exterior de la gasolinera, sin dejar de observar fijamente el rostro desencajado de la criatura, estudiando hasta el más mínimo detalle de la fisonomía, como si se tratase de la primera vez que fuesen visto a una de aquellas cosas:
-¿Acaso tenías algo que demostrar?-Preguntó M.A, dirigiéndose a Puma con su irritabilidad habitual.
-No, en verdad no, pero pensé que a lo mejor no os apetecería encargaros de él, por eso os he ahorrado el trabajo de eliminarlo.-Respondió el pelinegro con un tono cínico, y gesticulando algo similar a una sonrisa.
Tras decir aquellas palabras, Florr, la cual se encontraba ya en la puerta de entrada de la tienda de la gasolinera espetó al resto:
-¿Entráis o no?-
Puma fue el primero en avanzar, como de costumbre, a continuación echaron a andar Maya y M.A y tras de ellos los acontecieron Inma y Naitsirc.
Una vez colocados todos en frente de dicha puerta, con mucha cautela, observaron a través de las ventanas para asegurarse de que no hubiera movimiento en el interior, lo último que querían en aquel momento era un comité de bienvenida.
Tras no percibir ningún tipo de sonido en el interior del establecimiento, Maya propinó un puntapié a la puerta, la cual cedió a la fuerza ejercida por ella. Después de esto y de forma instintiva, esta y el resto del grupo se distanciaron de la puerta de forma rauda.
Tras esperar unos segundos y no percatarse de ningún tipo de ruido dentro del recinto, los chicos procedieron a entrar cuidadosamente a la penumbrosa e insonora habitación.
Los jóvenes comenzaron a palpar objetos en la oscuridad con la esperanza de encontrar una  fuente de luz o simplemente, algún objeto de utilidad. 
Inma, deslizando su mano a través de una repisa encontró lo que parecía ser una linterna y de forma indeliberada, presionó el botón para comprobar si funcionaba y, por suerte, así era, entonces una zona de la estancia fue bañada por una intensa luz, sin embargo, no era suficiente para iluminarla por completo:
-¡Bien hecho Inma! – Exclamó Naisirc con entusiasmo.
-Silencio…-Susurró Puma con voz tajante a la vez que colocaba el dedo índice sobre sus labios.
Puma había advertido como en el interior de la puerta de unos servicios, la cual se encontraba iluminada por el haz de luz de la linterna, se escuchaban unos casi imperceptibles gemidos. Con una cautela inconcebible, este se fue acercando a la puerta, mientras, M.A seguía sus pasos y se colocaba cercano al marco de la puerta. Una vez que Puma se colocó en el lado opuesto, el rubio cogió una bocanada de aire y levantó la mano derecha junto con tres dedos de esta, los cuales iba bajando progresivamente.                Una vez que el último dedo cayó, ambos asestaron un fuerte golpe a la puerta.


El pequeño habitáculo se encontraba iluminado por una luz mortecina, casi enfermiza, la cual iluminaba una escena indescriptible, rozando lo dantesco y retorcido. Uno de aquellos entes estaba situado encima de lo cual parecía ser el cadáver desgarrado y completamente desfigurado de una persona humana. Sus facciones habían desaparecido, dejando un rostro irreconocible caracterizado por piel putrefacta, hendiduras de las cuales brotaba sangre de forma abundante.
Por primera vez en mucho tiempo, a Puma le recorrió un sudor frío por todo el cuerpo, el pavor le había dejado completamente inmovilizado.
De repente, aquel ser se detuvo, y de forma lenta pero tétricamente impresionante, comenzó a ladear su cuello hasta que sus ojos luciferinos se encontraron directamente con los de Puma, se incorporó lentamente del suelo y con pasos vacilantes y exhaustos comenzó a acercarse al pelinegro, y, poco antes de que se abalanzará sobre él, M.A se colgó fuertemente al dintel de la puerta y pateó con precisión el rostro de la criatura, produciendo que este colisionara contra la pared del baño. Una vez en el suelo, el rubio se acercó con rapidez a la criatura y con una increíble rapidez, aplastó el cráneo del zombie contra una superficie de losas.
El joven se giró lentamente hacia Puma y le espetó:
-¡Vaya! Parece que por ahora vamos empatados, ¿Cierto?-
-M.A, esto no es una compe…-Dijo Naitsirc, antes de ser interrumpido por una voz, similar a la procedente de un walkie-talkie, ya que junto con esta, se escuchaban una serie de interferencias que hacían irreconocibles las palabras que eran articuladas.
Todos comenzaron a buscar tan pronto como pudieron el origen del sonido, sin embargo, M.A fue el único que no se movió, se limitó a entrecerrar los ojos y, de forma intuitiva, volvió a desplazarse al interior del baño. Se agachó para comprobar el cadáver de aquel pobre diablo. Comenzó a cachearlo sin evitar dar un par de arcadas y finalmente, en uno de los bolsillos de su chaqueta destrozada, el chico encontró un intercomunicador impregnado de un repulsivo hedor a sangre:
-¿Hola?-Preguntó M.A, pulsando un botón que hacía permisible el hablar a través del aparato.
Entonces…al otro lado del aparato se escuchó una voz intensa y que producía respeto al ser escuchada:
-‘’Tal vez escapaseis de Stone City…pero no volveréis a tener tanta suerte. Nadie puede huir de su destino dos veces.’’

#M.A.

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