Big Red Mouse Pointer

martes, 11 de septiembre de 2012

Capítulo 33 - Lucy

-¡Espera! ¡No me dejes aún! ¡Por lo que más quieras, Puma, mírame! –Eriel entrelazó los dedos de ambas manos y le propinó un golpe con fuerza en el abdomen para obligar a sus pulmones a tomar aire- ¡MÍRAME!- desesperada tomó la nariz y la barbilla del muchacho y acercó sus labios a los de él para darle aire- Eres un idiota, - Eriel volvió a arremeter contra su abdomen- me dejas…- Acercó sus labios una vez más pero esta vez para depositar un último beso de despedida- … Sola…

Un grito proveniente del callejón los devolvió a todos a la realidad después de la muerte de Puma.

M.A. se aproximó casi arrastrándose a Nika, que yacía en el suelo con una mano presionándose el costado dolorosamente. La monstruosa abominación corrió hacia ellos para aplastarlos contra la desgastada pared, M.A. haciendo acopio de sus fuerzas agarró a Nika y la puso en pie y se lanzó a un lado, la pelirrosa dejó escapar otro grito de dolor antes de caer al suelo de nuevo con M.A.

Cuando la criatura se estampó contra la pared echándola abajo, Ley aprovechó la ocasión para correr hacia donde habían caído Nika y su hermano y les ayudó a ponerse en pie, el costado de la novia de Dyss sangraba considerablemente, la chica volvió a presionarse la herida reprimiendo una mueca de dolor, apenas sí se mantenía en pie. Un movimiento en los escombros de la pared les obligó a salir rápidamente del callejón para no tener que vérselas enseguida con aquella abominación.

Andando aligeradamente Nika apoyada en el hombro de un dolorido M.A. trastabilló y a poco estuvo de caer al suelo de nuevo, Ley se acercó a ella y le agarró del brazo para ayudarle a sostenerse, pero Nika con un movimiento violento se zafó de ella.

-¿Es que no ves que estoy bien? Puedo valerme por mí sola.- Soltó la joven con ímpetu y de un empellón apartó también al rubio de su lado y empezó a caminar con pasos vacilantes pero decididos hacia el resto de los integrantes del grupo.

Eriel seguía junto al cuerpo exánime de Puma, silenciosas lágrimas recorrían su rostro y luego caían al suelo. Maya olvidando el balazo recibido en el tobillo se arrastró un par de metros y pasó el brazo por los hombros de la chica desconsolada tratando de ofrecerle compañía y también para llorar la pérdida de un gran amigo.

Alice corrió hacia Nika justo a tiempo de evitar que cayera sobre el frío asfalto, Ley y M.A. también llegaron junto a ella, quien ya no trató más de resistirse, consciente de que de igual modo tal vez había llegado el momento de reunirse con Dyssidia, y por alguna razón la idea de morir no le asustó, sino que le sacó una dulce sonrisa.

Naitsirc hizo un movimiento rápido y consiguió derrumbar a la exnovia después de tantos intentos, y aún se mantuvo inmovilizándola también con la ayuda de Cris mientras Brian le ataba las manos a la espalda con un cabo algo engrasado que había encontrado. A los muchachos les costaba creer que esa mujer a pesar de tener una silueta tan estilizada, delgada hasta lo enfermizo, se resistiera con tanto ahínco.

-¡Silver! ¡Amor, no me dejes sola! ¡No dejes que me toquen! ¡Silver! ¡SILVER!- gritaba desesperada Lucy. Pero pronto comprendió que ya no obtendría respuesta, frustrada dejó caer la cabeza hacia delante, quedando desparramados por el suelo sus cabellos rubios.

Silver permanecía inmóvil ajeno a lo que allí estaba ocurriendo, sus ojos iban sin descanso del cuerpo del pelinegro a sus manos, ambos tintados del mismo color carmesí, de la misma sangre, apenas alcanzaba a vislumbrar lo que sucedía más allá de sí, acababa de matar a un amigo… Un cálido contacto en su brazo le hizo volver en sí, Riliane acababa de agarrarle y lo miraba moviendo los labios, pero sonido alguno salían de ellos. Allen sujetaba por la espalda a su hermana con un brillo de desconfianza en los ojos. Poco a poco los sentidos volvieron en sí, primero como un murmullo lejano y luego con nitidez escuchó las palabras que le dirigía Riliane.

-…Tenemos que hacer algo, Nika no aguantará así mucho más tiempo, -Nika…- por lo que más quieras Silver, tienes que reaccionar- …¿Maya?- ¡Reacciona!

Con el tortazo que le dio Riliane en la mejilla Silver fue capaz de descubrir ante sí a la chica pelirrosa casi desmayada por la enorme pérdida de sangre, vio las caras cansadas de sus amigos y también como la criatura humanoide comenzaba a asomar por la boca del callejón en dirección hacia ellos. De pronto sintió un agudo dolor primero en el pecho y luego en cada parte de su cuerpo y recordó la paliza que había recibido hacia un rato antes de volver a encontrarse con Lucy de nuevo…

-La tercera avenida… -Murmuró Silver para sí antes de dirigirse a voz en grito a todos los presentes- Tenemos que llegar a la tercera avenida, apenas está a dos manzanas de aquí, solo yendo allí Nika tendrá una posibilidad de vivir.

-¿Cómo estás tan seguro?- Le imprecó desconfiada Ley- Hace apenas un momento has arremetido brutalmente contra un amigo… ¿Cómo sabemos que podemos fiarnos de ti?

-No lo sabréis, tendréis que hacerlo por ella- El dedo de Silver apuntó a la pelirrosa.

-Está bien, Nika es una gran amiga, y además… Se lo debemos a Dyss.- Una lágrima indiscreta se desprendió de los ojos vidriosos de Maya mientras trataba de incorporarse.

Herida como estaba en el pie, la chica perdió el equilibrio, Silver hizo ademán de acercarse a ella para recogerla, peor los brazos de Jose fueron más rápidos:

-Está bien, ya me encargo yo, tal vez debas acompañar tú a Lucy…

Enseguida todos  se movieron deprisa alejándose de allí, la criatura humanoide se acercaba a ellos con paso lento pero firme, tendrían que salir de allí lo más deprisa que les fuera posible. Alice Y Brian tuvieron casi que arrancar a Eriel del cuerpo inmóvil de Puma y tras eso la llevaron casi a rastras ya que la chica se negaba a alejarse de allí. Silver agarró sin miramientos a Lucy por los hombros y le obligó a caminar a paso ligero, ella trataba de resistirse y no dejaba de lanzar gritos que el joven parecía no oír, Cris tuvo que acudir enseguida en su ayuda porque la chica oponía resistencia con todas sus ganas.

Riliane se agarró al brazo de Allen buscando apoyo, era muy sensible y la situación le afectaba más de lo que quería reconocer, Allen correspondió a su gesto y le ayudó a  caminar hacia delante con el resto del grupo. Y en la retaguardia, M.A. y Ley llevaban con el peso de Nika apoyada sobre sus hombros ya que apenas si podía caminar.

Al girar la primera esquina, la situación pareció superarles, a ese ritmo no serían capaces de llegar a tiempo a dondequiera que fuesen, los heridos del grupo retrasaban considerablemente la marcha, una nueva solución se hizo necesaria.

-Escondeos tras estos contenedores –Dijo Allen en tono casi imperativo separando a Riliane de su lado, el grupo se detuvo extrañado- Riliane, ayuda a Silver con Lucy, Cris, Brian, sospecho que nosotros tres seremos capaces de captar la atención de esa bestia y alejarla de aquí, la llevaremos por otra calle, en cuanto esté fuera de la vista seguid vuestro camino. Cómo sea nos encontraremos en unas horas en el centro.

La hermana trató de negarse, pero todos comprendieron que aquello era necesario, Allen llevaba razón, sin apenas una corta despedida los tres muchachos salieron a la carrera de detrás de la esquina y arremetieron contra la figura humanoide para captar su atención, tras lo cual corrieron en dirección opuesta a la del resto del grupo. Antes de que fueran conscientes de cómo había ocurrido todo, los amigos se encontraron sumidos en un asfixiante silencio, el cielo nublado no ayudaba a mejorar los ánimos de ninguno. Sin más demora reanudaron la marcha.

Llegados a un punto , los hermanos notaron cómo la lenta marcha de la pelirrosa se detenía y sintieron el peso muerto de la chica colgando de sus hombros. Ley se quedó casi sin aliento, el rubio se agachó en el suelo y la cogió en sus brazos sin importar que sus propias ropas se empaparan de su cálida sangre. EL chico corrió hasta alcanzar a Silver que iba a la cabeza y le mostró a la chica sin soltarla. Ante la urgencia cambiaron el ritmo de la marcha y comenzaron a correr. Algunos zombis volvieron a aparecer por las calles pero no les prestaron atención, como eran lentos deberían contentarse con esquivarlos.

Con un golpe violento Silver abrió un portón de madera algo desgastado, dejó a Lucy bajo la estrecha vigilancia de Riliane y Ley y luego recorrió el interior de la casa hasta llegar a una estancia que parecía ser la única iluminada allí dentro.

-Selene…

En la esquina de la habitación una hermosa chica de finos rasgos y un largo cabello negro que le caía suelto por la espalda y los hombros, dirigió a Silver una mirada respondiendo a su llamada.

-¿Cómo es que estás de nuevo aquí?- preguntó ella poniéndose en pie.

Entonces el joven se retiró a un lado dejando paso a M.A., los ojos de Selene se agrandaron con la visión de la chica inconsciente tan malherida.

-Enseguida, déjala sobre mi cama –M.A. dejó  Nika en la cama sin tardanza-. Está bien, los dos fuera, yo me encargaré, necesito estar sola.

Empujando a los dos chicos los sacó de la habitación y cerró luego la puerta poniendo el seguro para que no pudieran molestarle, aquella tal Nika necesitaba atención médica con urgencia, desde luego estaba en el lugar más indicado para ello, primero la desvistió y limpió un poco la sangre, la visión de la herida le valió un gesto de seria preocupación…

Ley propuso a Alice encerrar a Lucy en el cuarto de baño, se aseguraron de que el ventanuco  fuese lo suficientemente estrecho para que no pudiese escapar al exterior por allí y luego le ataron las piernas con el cable de un secador que encontraron porque aún seguía maniatada, luego satisfechas con su tarea fueron a salir de allí.

-¿Y ya está? ¿Me atáis en un aseo y me dejáis aquí tirada? ¿Eso es todo? ¿No queréis preguntarme sobre Silver, lo que está ocurriendo o…?

-Llevas razón, -Alice cogió un cepillo del lavabo y se lo dejó en el regazo a Lucy- Ahora esto sí que es todo, no le vendrá mal a tu alocado pelo.

-Claro, claro,- una risilla irónica se le escapaba a Lucy entre dientes- ¿Cómo se supone que haré eso si estoy atada?

-Mmm… -Ley aparentó meditar aquella pregunta- Ya sé, cuéntanos cómo lo hiciste cuando decidamos sacarte de este pozo.

Y dicho esto las dos chicas salieron del baño, pero mientras Alice cerraba la puerta oyeron una nueva frase…

-M.A. está tan metido en esto cómo yo, me pregunto qué confianza habría para no contarle nada a su querida hermana… -Ley impidió a Alice que terminara de cerrar la puerta y se aproximó a Lucy con cara de pocos amigos.

-Lo que él me cuente o me deje de contar no tiene nada que ver con nuestra confianza, él es mi hermano y…

-…Y también un peón importante de la empresa para la que trabajo. Parece que después de todo vuestra relación no fue motivo suficiente para fomentar esa confianza de la que me hablas, sabes que calla más de lo que cuenta, en realidad no sabes quién es.-Lucy bajó la mirada sonriendo maliciosamente-. Y lo que es mejor, os acurrucáis todos como pulluelos cuando en verdad no tenéis ni ideade con quién os estáis codeando…- volvió la mirada a Ley con fijeza- Te lo diré y no precisamente porque me caigas bien, pero vigila tus espaldas, cualquiera podría darte una sorpresa no grata…

-Creo que después de este numerito ya no me apetecen más sorpresas por hoy, en fin pásalo bien Lucy.

Y dicho esto Ley salió de nuevo del baño donde la esperaba Alice incómoda y esta vez cerraron la puerta y luego se aseguraron de atrancarla bien desde fuera. Hecho lo cual volvieron al vestíbulo a tiempo de ver llegar a los miembros rezagados del grupo, Silver cerró la puerta detrás de Naitsirc que fue el último en entrar, la verdad dudó un tanto antes de hacerlo porque de hecho no conocía a ninguno  de ellos, pero finalmente decidió confiar en aquellos desconocidos antes que quedarse fuera sirviéndoles de aperitivo a los zombis.

Se decidió que no llevarían a Maya junto a Selene hasta que esta apareciera, la chica se mostró conforme con ello, ya que estaba mucho más preocupada por la vida de Nika que de su herida en el pie porque además con un par de trapos se habían apañado bien para detener momentáneamente la hemorragia, lo único que pasaba era que la bala seguía dentro de la herida.

Una vez más el silencio fue tal que casi se podía cortar, habían escogido el salón de la vivienda para acomodarse todos. Ley aprovechó la ocasión para mirar a cada uno de los presentes, fue pasando la mirada de uno a otro y cuando llegó a su hermano que tenía sentado justo a su lado se dio cuenta de que en realidad no los conocía de nada, Lucy parecía estar algo chiflada pero reconoció que la posibilidad de que alguno de aquellos pudiera ser un impostor era más que probable.

M.A. percibió el destello de desconfianza en los ojos de Alice ya que la tenía sentada en frente y quiso comentar aquello en un murmullo a su hermana, pero cuando se giró comprobó que ella también miraba escéptica a todos, incluido él, sin poder remediarlo trató de coger la mano a Ley aun temiendo la reacción de esta, sin embargo la chica no la retiró, sino que también se la agarró y le miró sonriente. Por encima de todo, eran hermanos.

-Parece que siempre acabamos igual, sentados en el salón de una casa destartalada, con un hervidero de dudas en la cabeza y sin un plan que realizar ¿Qué demonios hay en el centro de esta maldita ciudad para que queramos ir allí?- Con el comentario de Silver se relajó un tanto el ambiente.

-De momento sabemos que estarán nuestros compañeros, los mismos que han dado la cara para salvarnos el culo –Todos se quedaron asombrados ante la participación de Naitsirc, por ser poco más que un desconocido hasta hacía poco, pero estuvieron de acuerdo con sus palabras.

-Hei, ¿Quién estuvo a punto de pegarme un lamparazo?- Silver se permitió sonreír mientras hablaba.

-Muy gracioso- respondió Alice- ¿Y quién fue el que no disparó para no machar de sesos su chaleco kevlar  nuevo??

-Total, para lo que me sirvió-M.A. miró con una sonrisa cansada sus ropas tintadas de rojo-. Está bien, ha merecido la pena sea como sea… Todo porque no le disparé.

-Nada se quema en el horno, no hay una sartén puesta en el fuego, ni la llamada a la pizzería… Puma…- Eriel se llevó las manos a la cara cubriéndosela por completo.

-Hemos perdido demasiado en toda esta mierda, yo la verdad hasta que nos encontramos me preguntaba seriamente qué me ataba a este mundo, sin familia, ni amigos ni nada… No sólo hemos perdido en esto - dijo Jose-, y aun así hemos perdido demasiado.

-…-Maya se apretujó contra Eriel- Oh Dyss, siempre tan sobreprotectora, tan… idiota.

Nait abrazó a Eriel porque la tenía al lado y sentía que la chica necesitaba un hombro en el que llorar al menos hasta que se le pasase un poco. Maya se echó entonces encima de Jose que era quien tenía a su vera, el chico se impresionó, peor enseguida se puso comprensivo y le pasó el brazo por los hombros para reconfortarla. Nadie quiso añadir entonces nada más. Silver se metió la mano en el bolsillo y sacó un pendiente, igual que el que le había dejado a Maya la noche anterior, interiormente se preguntó si aún lo conservaría.

*    *    *

El estruendoso ruido del motor del vehículo inundó la calle, con rápidos volantazos el auto fue esquivando los zombis que se abrían paso por el asfalto y también los demás vehículos que permanecían estacionados, al girar bruscamente en una curva el coche se puso a dos ruedas, Dyssidia lanzó un “yi haa” emocionada, peor entonces algo que vio le hizo apretar el acelerador con todas sus fuerzas, el olor a rueda quemada se expandió con rapidez por el ambiente. Un joven permanecía al borde de la carretera haciendo un gesto de autostop.

-Vaya Dyss, no se te ocurra decirme que te aprobaron el carnet de conducir porque no me lo creería ni de broma.

La chica apoyó la cabeza en su mano con gesto aburrido:

-¿Te llevo a alguna parte ingeniero? Sospecho que no te vendría mal dar una vueltecita, no soy tan mala conductora cuando se me coge cariño, anda sube y agárrate donde puedas Lith.

Lithium se sentó en el asiento de copiloto, se ató concienzudamente el cinturón de seguridad y se agarró fuertemente al sillón: Ya puedes pisar fondo pequeña.

*    *    *

Allen suspiró contrariado mientras el enorme humanoide arremetía contra él, Cris tiró de él hacia un lado y lo salvó de la embestida una vez más… Ya había pasado rato desde que se separaron del resto de sus amigos, aquel monstruo no les había dado tregua desde entonces, Brian lanzó le lanzó una granada a los pies justo a tiempo de verla explotar, una nube de humo hizo toser a los tres chicos, cuando se hubo dispersado la desesperación se dibujó en sus rostros, lo habían dado todo contra aquel ser monstruoso pero nada parecía afectarle.

Entonces un sonido les atrajo la atención y se giraron dándole la espalda a la abominación

-¡A un lado!- gritó Brian quitándose de en medio del trayecto del auto que pasó por donde un instante antes habían estado de pie los tres muchachos. Violento frenazo con derrape y de nuevo un insoportable olor a goma quemada se expandió por el aire.

-Rápido. Rápido, rápido, este taxi no hace más paradas, así que todos arriba.- gritó la de las mechas rosas por la ventanilla.- Brian y cris no se lo pensaron dos veces.

-Dyssidia… -Allen no se movía del sitio.

-Mira rubito también va pro ti, no te lo diré dos veces, si prefieres quedarte con tu amigo Mr Invencible no seré yo quien te estropee la fiesta.

-Tan insoportable como siempre, me alegra verte Dyss, aunque no lo quieras creer.-Allen subió al auto por la misma puerta que Cris.

La chica sonrió irónica y hundió el embrague hasta el fondo y luego pisó con fuerza el acelerador.

-Llevas razón mi querido Allen, no me lo quiero creer.

-¿Cómo es que has conseguido salir ilesa de aquella explosión?- le preguntó extrañado Brian.

-Hasta que no lleve a mi novia a Hawaii morir es un lujo que no pienso permitirme…

-Hablando de Nika, tal vez hay algo que deberías saber…- comenzó Cris bajando la vista… La enorme criatura  fue quedando atrás, aunque sospecharon que aquel no sería su último encuentro.


La chica sintió un tacto cálido recorriéndole la mejilla, entonces abrió rápidamente los ojos y se los frotó repetidamente para asegurarse de que lo que veía no era una simple ilusión. Con calma se incorporó un poco, seguía sintiendo un dolor en el costado, o al menos debería, en aquel momento ni lo pensó.

-No puede ser, ¿realmente eres tú?

-Dame la mano- la de las mechas rosas cogió la mano que Nika le tendió y la llevó hasta su pecho-. Puedes tocarme, ¿te parezco suficientemente real?-La pelirrosa tocó su pecho y sintió los ahora rápidos latidos de su corazón.

-¿Pretendes matarme dándome esos sustos? En fin, ayúdame a levantarme, ya me encuentro mejor.

-Pero… Me han contado lo que te ocurrió y no es cosa de broma, así que…- Nika la fulminó con la mirada- …Déjame que te lleve afuera, ven, por la puerta trasera, así nadie nos verá.

-Aguarda, aún no le he agradecido a Selene lo que ha hecho por mí, ha sido realmente amable conmigo y además ella también me ha salvado la vida.

-Y, ¿quién es esa tal Selene?- el tono de Dyss parecía haber cambiado.

-La que está detrás de ti- dijo una voz a la espalda de Dyssidia, quien se giró rápidamente y vio a la chica que le sonreía desde la puerta-. Ya que vais a salir a dar una vuelta, qué menos que pediros que no os hiráis demasiado por si no estoy lo suficientemente cerca para salvaros…

-Selene, una cosa más, Maya… Aún tiene una bala dentro del pie.- Le dijo Nika.

-Ya veo, entonces tendré que ir allí y presentarme a todo el mundo, vaya, creo que no soy igual de buena para eso que para curar heridas imposibles…

-Está bien, nosotras te acompañamos si quieres.-Pero Dyss detuvo a Nika cogiéndola de la mano y negó suavemente con la cabeza, Nika se extrañó, -¿ni siquiera vas a saludar a tu hermana? Estará preocupada por ti- Dyss oyó lo que Nika decía metiendo la mano en el bolsillo y apretando fuertemente lo que había dentro de este.

-Sé que estará bien, pero hay cosas que debo contarte y debes ser tú la primera que las oiga, aparte, hay algo que solo puedes oír tú…

*    *    *

Riliane corrió a los brazos de Allen, encantada de volver a verlo, Cris se dejó caer exhausto en una silla de la mesa del salón y Brian corrió en busca de un cuarto de baño. Lithium fue el último en entrar en la sala, y cuando lo hizo se sentó tranquilamente en un hueco del sofá, ante el asombro de los que ya sabían quién era, porque aquel chico aparecía y desaparecía constantemente, nadie sabía que había sido de él desde la última vez que estuvieron en la casa de Alice.

-¿A dónde ha ido Brian con tanta prisa?- preguntó M.A. curioso.

-Conociendo las habilidades de Dyss al manejo del volante, lo más seguro es que haya ido donde echar hasta la primera papilla.- confirmó Lith

Todos rieron a gusto, Eriel seguía sin inmutarse y Cris y Allen no lo encontraron tan gracioso. Sin embargo enseguida todos quisieron saber cómo era que Dyss estaba viva y también qué había sido de los chicos cuando tuvieron que hacer frente a aquel gigante humanoide, Cris contó cómo fue el encuentro y ya de paso aprovechó para adornar un poco la historia.

En algún momento Alice cayó en la cuenta de que había alguien inmóvil en la perta del salón que daba al pasillo de las habitaciones, los observaba a todos desde allí al parecer sin atreverse a entablar también conversación con ellos, Alice se levantó y se acercó a ella, logrando que todos los amigos centraran también su atención en ella.

-¿Eres Selene, no?

La chica asintió algo ruborizada por la presión de todos los ojos que tenían puestos en ella, Alice le hizo un gesto para que fuera también a sentarse con ellos, que era bienvenida, porque además aquella era su casa, todos reconocieron estar encantados de conocerla al fin y también agradecidos de haber salvado a Nika y anteriormente también a Silver, él ya les había contado a todos acerca de su fortuito encuentro: cuando Lucy le dejó tendido en el suelo medio muerto, Selene lo había llevado a rastras a su casa y allí le había atendido médicamente, por desgracia cuando el joven volvió a salir a la calle en busca de sus amigos, Lucy había vuelto a dar con él y en esta ocasión nunca supo explicar cómo peor le llegó a colocar el maldito controlador mental…

Repentinamente se produjo una estruendosa explosión en la calle, por la onda expansiva los cristales de la casa, de ventanas y adornos saltaron haciéndose añicos y todo quedó destrozado, alguien gritó un “cuerpo a tierra” en algún momento de todo el lío, después del ensordecedor estruendo todo quedó de nuevo en silencio y el ambiente cubierto por una nube de polvo procedente de los escombros. Llegó entonces Brian al salón destrozado corriendo, con algunas magulladuras leves:

-Hay algo que debéis saber…

-No me digas- refunfuñó Ley dolorida apartando una silla de encima suya.

-Lucy ha desaparecido, y esto…- tiró una cuerda rota al suelo- …Ha ocurrido antes de la explosión.

*    *    *

Las dos chicas se giraron ante el estruendo, una nube de humo negra se alzaba al cielo donde había sido el impacto, debía ser por aproximación cerca del centro de la ciudad.

-Demasiado cerca…-murmuró Dyssidia absorta en sus pensamientos.

-¿A qué te refieres?- Nika se volvió hacia ella a tiempo de ver como un zombi recortaba el último metro para alcanzar la espalda de la de las mechas rosas- ¡Agacha!

Dyssidia reaccionó al instante y se agachó, a tiempo de esquivar una patada karateca que lanzó la pelirrosa donde ella estaba, acertándole al zombi en la barbilla y lanzándolo lejos de ella partiéndole el cuello con el impacto, Dyss volvió a ponerse en pie, Nika se sujetaba un poco dolida el costado pero sonreía divertida.

-Vaya, ahora sí que vuelves a ser tú.


#Maya

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