Big Red Mouse Pointer

sábado, 1 de septiembre de 2012

Capítulo 4 - Maya a escena

-¿Alguien me puede llevar a mi casa?- voz quebradiza

-¿Y tú de qué película Disney has salido?- Puma miró con esceptismo a la recién llegada.

-A mi me da miedo Disney...- y sin mas empezó a llorar desconsoladamente.

Alice alucinaba en la esquina sin atreverse a decir nada, Dyssidia empezó a reírse como una energúmena y Puma observando el ambiente que había allí se puso tenso, y viendo que aquello seguía igual, el entró un ataque de furia hacia la recién llegada.

-No te conozco de nada, así que o sales cagando leches de mi casa o tendás algo más que palabras con mi puño...- la borrachina ni se dio por aludida.

Entonces Puma se le acercó levantando el brazo con intención de cumplir lo que había dicho, peor Dyssidia le sujetó el brazo impidiendo que llegara a propinarle el puñetazo. Puma forcejeó por zafarse de su amiga, pero no hubo manera, su batalla campal en la cocina contra el filete le había pasado factura, y finalmente desistió en su intento.

-Está bien, yo sí le conozco, ¿queda claro? Eso significa que hasta nueva orden la que sigue repartiendo leña soy yo- *mirada asesina a todos los presentes*...

-"Y si no que me lo digan a mí"- susurró Alice desde su esquina tocándose donde había recibido recientemente el golpe.

Sin que nadie se atreviera a decir nada más, Dyssidia se acercó a la que aún seguía llorando, se plantó a pocos centímetros de ella y se cruzó de brazos con una mirada seria y según percepción de Alice "de bastante mala leche". En unos segundos el llanto fue disminuyendo hasta que cesó tímidamente.

-¿Ya has terminado con tu numerito?- desde luego Dyssidia no perdonaba ni una...

La chica se enjugó las últimas lágrimas, y sacó un pañuelo del bolsillo para limpiarse un poco la cara, mientras seguía con la operación de limpieza, empezó a hablar:

-¿Qué me ha delatado esta vez? Por diosss!! no sabes cuanto tiempo llevo preparándome para esto... lo resumo en 3 semanas de clases con la profesora Cebollus Bastardus para aprender a llorar con credibilidad y lágrimas de verdad, una sesión de maquillaje y peluqueria en el barrio marginal y una compra del nuevo perfume "olor a licor" (aunque en versión suave, el fuerte te colocas solo de olerlo...). En fin que palo, otra vez Serah...

Cuando hubo terminado de limpiarse, se atusó y recolocó un poco el pelo. Puma parecía que no acababa de entenderlo...

-Entonces, ¿no es una borracha?

-Pues claro que no, es la inmadura de mi hermana, como siempre intentando quedarse conmigo  y como siempre se ha quedado solo en un intento- Pero a pesar de todo a Maya se le iluminaron los ojos, alguien había creído verídica su actuación *-*

De cualquier modo todo volvió a la normalidad, presentada Maya a Puma y a Alice, ya podían seguir con lo que se traían entre manos... Puma le explicó a Alice cómo la edición 700 aniversario del "juego de la tabla" ahora traía como extra un alucinógeno incorporado que les hacía pasara un mal rato a quienes se encontraran cerca del juego, por la obsesión de Alice con los zombis, las alucinaciones habían sido precisamente de eso...

-Sabiendo esto... entonces, ¿por qué me has terminado arrastrando hasta aquí?- Alice parecía ya recuperada de la primera impresión

-Simple instinto carroñero.

-¿EN SERIO?

-No, pero sonaba bien.

- O_o omg...

-A todo esto, tengo hambre, de hecho muuucha hambre, ¿quién demonios cocina y donde esta mi comida?- Maya sentó sus posaderas en el sofá y acomodó los pies en la mesita; mientras Puma la miraba echando chispas por los ojos aun se atrevió a insistir -. ¿Hay menú de elección? ¿Una carta tal vez?

- ¡El cocinero soy yo! ¡y la comida vas a ser tú! -llamas de fuego salieron por los ojos de Puma- ¿Menú de elección? de primeros sesos de Maya o entrañas frescas, de segundo solo nos queda hígado (el páncreas está fuera de stock -.-"), ¿quieres la carta? escriba la de tu despedida...

-Bueno, bueno, ya te vale, respira hombre, respira ¿sólo he preguntado, ¿a ti qué demonios te ha picado?

Alice pasó discretamente por detrás de Puma y rescató el filete calcinado del fondo de la sartén y con Puma de espaladas gesticuló para que Maya comprendiera el enfado del chico.

-Joder, ¡Un pulmón con cáncer! Qué pasada...

Menos mal que el sonido del timbre ahogó la última frase de Maya, salvándola de una muerte segura...


#Maya

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